El drama de los servicios públicos en Venezuela. (I)


A muchos venezolanos en los últimos tiempos se les ha confiscado el derecho de acceder al servicio de telefonía fija e Internet, producto de la destrucción de la infraestructura (robo de cables, vandalizacion de casillas entre otros) propiedad de nuestra empresa de telefonía CANTV, además de la implosión que desde su interior se ha producido, la cual se expresa y se hace visible en el deterioro y abandono que han sufrido sus instalaciones, centrales de servicio,  así como su planta física, de la cual hemos sido testigos, por ejemplo, la central telefónica y oficina comercial cercana a mi casa, lleva más de dos años cerrada.

El caso es que el tema de la prestación de este servicio y todos los servicios públicos en general, son sin duda, después de la pérdida del poder adquisitivo del salario, el problema más agobiante para toda la población, al menos en la ciudad de Maracaibo, donde todavía se mantiene la odiosa administración de carga por intervalos de entre tres y cinco horas diarias, siendo que algunos sectores denuncian que son castigados con hasta ocho horas sin luz, la distribución de agua potable por parte de Hidrolago brilla por su ausencia, recientemente ha sido noticia el envío de agua por tubería totalmente contaminada por barro y sedimentos, obligando a la población a someterse a las mafias que han privatizado de facto este servicio, cobrando escandalosas tarifas en dólares, y finalmente el problemas del deterioro de los servicios de telecomunicaciones, tales como televisión satelital y por cable, telefonía fija, celular e Internet, que ha detonado la aparición y el vertiginoso crecimiento de empresas privadas que se disputan este mercado, tarifando la prestación de estos servicios también en dólares, dejando a buena parte de la población, en especial de los sectores populares y barriadas de la cuidad al margen, por no poder sufragar las referidas tarifas, como verán, las empresas privadas prestadoras de estos servicios: distribución de agua, telefonía celular, Internet, y televisión por cable o satelital, indexan al llamado dólar paralelo sus tarifas, sin ningún control por parte del estado, o con la anuencia de este, dejando de esta forma, a toda la población sin la protección a la cual está obligado por mandato constitucional. Hemos tenido elecciones en todos los niveles de gobierno, Asamblea Nacional Constituyente mediante, y una nueva Asamblea Nacional, pronto volveremos a elegir gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y municipales, ante lo cual pregunto:

¿Que más hace falta para que las autoridades vean lo que todos vemos, y actúen en consecuencia?

Evyferrer@gmail.com

Acerca de Evy Ferrer

Poeta, Músico y Trovador
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