¡Abajo el bloqueo!


El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, constituye una terrible violación de los derechos humanos de todos los cubanos. Del mismo modo, es una gravísima violación del derecho internacional, así como de los principios de la Carta de Naciones Unidas y de las reglas del comercio internacional, convirtiéndose en una amenaza permanente en contra de la estabilidad de un Estado soberano.

Las leyes de este brutal acto de genocidio se continúan aplicando con todo rigor en la actual administración del presidente Obama, a pesar de su promesa de flexibilizar esta errática política, quedando muy mal parado ante la comunidad internacional y la propia opinión pública norteamericana, debido a las expectativas que generó al asumir la presidencia.

Recientemente, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla comentó “que con sólo una firma, Obama puede flexibilizar o eliminar las prohibiciones del uso del dólar en las transacciones internacionales de Cuba; autorizar la importación de medicinas y productos médicos de origen cubano y los pagos correspondientes a los exportadores cubanos; eliminar las prohibiciones a las empresas de la Isla para transportar visitantes entre ambos países…”

Indicó también el canciller cubano, que el propio presidente Obama, podría alentar al Congreso de EE.UU., donde ocurre un debate activo con relación a los temas del bloqueo, a que se impulsen iniciativas legislativas, sobre todo cuando en estos momentos existe gran consenso en la sociedad norteamericana a favor de terminar con la política de cerco y hostilidad.

Nadie duda que el saldo de esta política criminal en contra de los intereses y el desarrollo del pueblo cubano, como remanente directo de la llamada guerra fría, no ha sido otro, que el más rotundo fracaso, ya que quienes direccionan estas ilegales medidas, no han avanzado ni un ápice en el logro de los objetivos que persiguen, ni en quebrar la irreductible voluntad de autodeterminación del pueblo cubano, lo que las hace además, moralmente insostenibles. Exactamente dentro de un mes, el próximo 26 de octubre, los miembros de la Asamblea General de la ONU votarán por decimonovena ocasión consecutiva la mencionada resolución, que el año anterior recibió el apoyo de 187 naciones y el rechazo de sólo tres (EE.UU., Israel y Palau).

De no levantar este inútil embargo que ha ocasionado daños económicos directos incalculables después de 50 años de aplicación, la administración Obama estaría perdiendo la oportunidad de oír las voces y protagonizar las revisiones y cambios que desde el propio interior de su país le reclaman, tal como lo afirma el representante demócrata por California Michael Honda, quien asegura que mantener el bloqueo contra Cuba “es imprudente” y “margina a los Estados Unidos de la comunidad latinoamericana y caribeña”.

Acerca de Evy Ferrer

Poeta, Músico y Trovador
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